Celebración en Honor a San Pedro Nolasco: Un Legado de Fe y Caridad en El Puig de Santa María
27 de Enero 2025
El 27 de enero de 2025, la localidad valenciana de El Puig vivió una jornada espiritual y festiva al conmemorar la festividad de San Pedro Nolasco, fundador en el siglo XIII de la Orden de la Merced y que acompaño al Rey Don Jaime I en la Reconquista del Reino de Valencia, dedicada a la redención de cautivos y al servicio de los más necesitados. La Orden de la Merced, puede considerarse como el origen de la Real Orden de Caballeros de Santa María de El Puig, que es una institución heredera del espíritu mercedario y custodio de tradiciones centenarias.
La jornada comenzó con una Eucaristía solemne en el Real Monasterio de la Virgen de El Puig, concelebrada por los reverendos padres mercedarios, entre los cuales estaba el Consiliario de la Real Orden. La homilía recordó el legado de San Pedro Nolasco, cuya obra inspiró la creación de la Orden de la Merced, cuyos principios siguen de plena vigencia en la actualidad.
Como representantes de la Real Orden en los actos asistieron invitados el Gran Canciller y el Vice Canciller representantes de una corporación que, desde sus orígenes, ha mantenido una estrecha relación con los mercedarios. Su presencia simbolizó la continuidad de un legado compartido, basado en la caridad, la defensa de la fe y el servicio a la comunidad.
Tras la liturgia, los asistentes participaron en las tradicionales calderas de San Pere, un acto con profundo arraigo histórico. Estas calderas, que en su día alimentaron a los pobres, hoy representan un símbolo de solidaridad y memoria colectiva. El acto, reunió a vecinos y autoridades en un ambiente fraterno, recordando que la obra de San Pedro Nolasco sigue viva en gestos concretos de amor al prójimo.
La celebración no solo honró el pasado, sino que reafirmó el compromiso con los valores perdurables de justicia y misericordia. En palabras de los organizadores: San Pedro Nolasco nos enseña que la fe se hace acción. Hoy, como ayer, seguimos siendo guardianes de esa llama que ilumina a los que más necesitan.
Así, El Puig volvió a ser testigo de cómo la historia, la espiritualidad y la caridad se entrelazan, proyectando un futuro donde el legado mercedario sigue inspirando a nuevas generaciones.